¿Qué diferencia una herencia de una donación?
La donación es una transmisión de bienes y derechos inter vivos, es decir, en vida de los interesados, mientras que las herencias son transmisiones mortis causa, esto es, que se realizan a causa del fallecimiento de una persona. Con una herencia se pueden heredar deudas, con una donación no.
¿Mejor heredar o recibir en donación?
Heredar o recibir una donación no cuesta lo mismo según la región en la que vivamos. Cada comunidad autónoma tiene amplias potestades legislativas y aplica los impuestos sobre las sucesiones y las donaciones de forma diferente y asimétrica.
Pese a estas diferencias en el pago de impuestos entre comunidades, es destacable que las ventajas fiscales son generalmente mayores en caso de herencias que en donaciones.
Los únicos supuestos generales en los que los receptores de una donación pueden beneficiarse de bonificaciones fiscales serían de aplicación en caso de recibir, bajo el cumplimiento de determinados requisitos: una empresa individual, participaciones en entidades, una donación de dinero para comprar la primera vivienda habitual y/o dinero para constituir una empresa o negocio.
Esta protección fiscal se concederá siempre y cuando el grado de parentesco entre donatarios sea, como mínimo, de descendientes, ascendientes, o cónyuge del donante.
Las diferencias en el pago de impuestos entre la herencia y la donación pueden llevar a pensar que siempre es mejor decantarse por heredar, ya que, a efectos prácticos, resulta más barato.
La donación, sin embargo, permite una mayor flexibilidad a la hora del reparto de bienes entre familiares y seres queridos.
De entrada, las donaciones pueden realizarse imponiendo condiciones. La promesa de cuidado del bien recibido, la obligación de visitar periódicamente a un familiar, o el cumplimento de unas tareas específicas son algunas de las obligaciones que pueden imponerse.
En caso de no cumplirse las condiciones impuestas, o si se probara que ha habido un maltrato físico o psicológico por parte del receptor, la donación podría revocarse.
Escoger realizar una donación antes que dejar una herencia también puede evitar conflictos familiares en el reparto de los bienes. Tras el fallecimiento de un padre o madre, todos los hijos tienen el mismo derecho a la legítima, consistente en la tercera o cuarta parte del total de la herencia, en función de la comunidad que se trate, deberá repartirse ente todos los herederos.
Escogiendo donar unos bienes específicos, se puede dar la seguridad a los herederos de cuál será su parte específica de la herencia, ya que la donación se descontará de la futura herencia, a no ser que se especifique lo contrario.